El proyecto parte de la necesidad del cliente de transformar un almacén a vivienda ubicado en el núcleo de la población, dispuesto entre medianeras. El punto de partida es conservar el uso de almacén en planta baja y reformar la planta primera para darle uso de vivienda.

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El edificio existente data de 1980 y está construido con técnicas constructivas y materiales característicos de este uso, con limitaciones estructurales importantes. Por este motivo el peso de la vivienda que se proyecta es uno de los puntos claves a la hora de diseñarlo para incrementar al mínimo las cargas y tener que ejecutar los mínimos refuerzos posibles. El objetivo de este proyecto es proyectar una vivienda ligera.

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Para conseguirlo se ha utilizado la madera como material principal para construir la estructura y acabados, consiguiendo a demás un incremento del confort interior tanto climáticamente como estéticamente. Se ha ejecutado un refuerzo del forjado existente y se ha substituido la cubierta de fibrocemento existente por dos nuevas cubiertas, una inclinada y una plana. Con la combinación de las dos inclinaciones se consigue la entrada de luz a la parte central de la vivienda.

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Aunque tiene el acabado tradicional de teja árabe para que esté integrado en el tejido urbano se ha conseguido disminuir el peso entre 4 i 5 veces respecto una vivienda convencional de hormigón. Esto ha sido posible ya que se han utilizado aislamientos tipo panel sandwich, forjados intermedios de madera y dejando la estructura vista por el interior.